Por medio de un calor producido por ondas electromagnéticas que
llegan de 20 a 30 mm por debajo de la piel, reorganiza los fibroblastos (encargados de mantenerla firme creando colágeno, elastina y ácido hialurónico en la dermis) para tensar nuevamente la epidermis que
haya perdido firmeza. 

Al aplicar calor a la dermis y la hipodermis (la capa más profunda de la piel) se incrementan además el metabolismo y la circulación de la sangre en la zona, de modo que favorece la reducción de celulitis, flacidez y aunque el tratamiento no está enfocado en la pérdida de grasa, también contribuye en la eliminación natural de celulitis, edema y  toxinas. 

Sí! Por el gran impacto del procedimiento y por el tiempo que requiere el cuerpo para responder ante el mismo. Igualmente, todo depende del caso específico de cada paciente.

Puede ser aplicado en rostro completo, sobre todo en el área del entrecejo y frente, papada, escote, abdomen, espalda baja, caderas, muslos y glúteos, en sesiones de 25 a 30 minutos dependiendo del área tratada.

Son recomendables alrededor de6 a 8 sesiones para denotar resultados importantes, dependerá del caso específico de cada paciente el cual es considerado en una evaluación médica estética previa con una profesional.

Está contraindicado para mujeres embarazadas o en estado de lactancia…las mismas deben esperar un mínimo de 6 meses tras haber culminado el periodo para iniciar, igualmente para quienes posean biopolímeros o rellenos dérmicos de colágeno.